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Presentación y objetivos
¿ Qué es el Centro Lerchundi ?
El Centro es una iniciativa de la Iglesia Católica en Marruecos, atendida por voluntarios de varias nacionalidades: españoles, marroquíes, del África subsahariana, Hispanoamérica y Asia... Tiene su sede en la antigua Iglesia de Río Martín, consagrada a la Inmaculada Concepción el año 1950 y cerrada al culto en 1980. Fue rehabilitada por la ONG. Arquitectura y Compromiso Social entre 1994-97, con el apoyo de otras entidades y particulares, abriendo sus puertas como Centro Cultural el año 1996. Durante estos 23 años viene desarrollando actividades de dinamización orientadas a los ámbitos universitario, ciudadano, educativo y cultural, ya que su amplio espacio así lo permite. Centro autogestionario, no depende de subvenciones para su funcionamiento, lo que nos permite amplia autonomía y desde que abrió sus puertas en el curso 1996-97, se ha ido haciendo con el paso del tiempo. Planteada como un complejo de propuestas diversas, la Biblioteca Universitaria constituye su principal actividad, inserta en un Centro que se proyecta como una realidad intercultural, donde participan estudiantes y profesores voluntarios de diferentes nacionalidades. Su objeto es la promoción de los jóvenes de esta región de Marruecos, a través de iniciativas que buscan la participación protagonista e implicación de éstos, apoyo al estudio o la investigación, el incentivo a la creatividad, el fomento del diálogo o el encuentro, y dando oportunidades laborales a licenciados para hacerse cargo de los diferentes cursos de lenguas.
En sus inicios el Centro Cultural Lerchundi de Martil pretendió dar respuesta a las necesidades de los estudiantes universitarios de letras residentes en la ciudad. Por ello, su denominación originaria era “Biblioteca Universitaria”, la cual mantuvo hasta el año 2006, cuando pasó a la denominación actual. El Centro se configuró en torno a dos ejes principales:
1. Crear un espacio apropiado para el estudio, la investigación, la consulta de los estudiantes universitarios de las facultades de Letras de la universidad Abdelmalek Essâadi, con sede en Martil. El amplio espacio de la antigua Iglesia, su luminosidad y emplazamiento le convertían en lugar idóneo para crear una Biblioteca Universitaria.
2. Mantener los cursos de lenguas, sobre todo de español, que se venían realizando con anterioridad por las Hermanas Franciscanas, quienes desde 1985 dirigían una escuela de promoción de la mujer, en el espacio lateral de la antigua iglesia. A partir de 1996 serían lo seglares los encargados de impartes los curso de lenguas. Por otra parte, y mediante un convenio del Arzobispado con Cáritas de Egipto, también se programaron cursos de alfabetización árabe, a cargo de coptas enviadas para tal fin.
Una vez iniciado su deambular, con el paso del tiempo se fueron reflexionando –siempre desde el trabajo de campo- sobre la posibilidad de ampliar las propuestas y ofrecer respuestas a problemáticas nuevas o que se estaban detectando entre el vecindario, entre los mismos jóvenes y el contacto con el mundo asociativo.
Tras tres años de asentamiento y consolidación del proyecto entre la comunidad universitaria y local, el Centro inició una nueva etapa. A partir del año 1999 se diversificaron las propuestas y se ampliaron los objetivos:
• La promoción laboral de jóvenes licenciados para hacerse cargo de los distintos cursos de lenguas: español, francés, inglés, dariya… pero también de otras disciplinas: matemáticas, física, etc. El personal nativo y subsahariano tomaron las riendas de la enseñanza de dichas disciplinas, de forma que tomaran experiencia pedagógica y recibieran formación en la metodología de lenguas, gracias al convenio con el Instituto Cervantes de Tetuán, durante diez años. Y al mismo tiempo recibir una compensación económica por su trabajo, percibiendo un porcentaje de las cuotas mensuales que abonaban los alumnos.
• La programación de cursos de apoyo escolar orientados a los niños de primaria, a los estudiantes de liceos o de Bachillerato. Al mismo tiempo, se organizaron seminarios de apoyo a los estudiantes de Hispánicas y de literatura inglesa. Clases gratuitas con resultados desiguales, impartidos por voluntarios españoles y marroquíes.
• El amplio espacio disponible nos permitía abordar una completa programación de actos que pretendan la promoción cultural de los ciudadanos y colectivos sociales. En un principio se programaron diversas actividades: conferencias, matinales infantiles, cine-forum, coloquios, teatro… a las que se han añadido otras posteriormente como los Foros de debate, en un principio patrocinados por el Consulado de Tetuán (2008-2011), las exposiciones artísticas, las visitas culturales o los conciertos musicales, principalmente juveniles.
• A raíz de las experiencias en los campamentos de verano, llegó un momento que se pensaron programar talleres de diversas índoles: guitarra, prensa, informática, baile, pintura, incluso de encuadernación o de lectura. La idea era, por un lado, propiciar el voluntariado social entre los colaboradores del Centro, por otro ampliar la tareas formativas y creativas del personal y, finalmente, evitar que el Centro cayera en la tentación de erigirse en una especie de academia de Lenguas.
• Como ciudad eminentemente veraniega, dada la cantidad de visitantes que se producía y la falta de propuestas para los niños, vimos la necesidad de organizar actividades de verano: campamentos propios o ajenos, talleres, ludoteca, cinefórum, tertulias, encuentros interculturales de voluntarios y cursos intensivos de lenguas.
• Desde el principio el Centro tenía clara su vocación universal, espacio de encuentro intercultural y humano, lo que le confiere un carisma de índole especial. Las colaboraciones con diversos colectivos sociales, culturales, universitarios, estudiantes, ha sido una constante en los años que lleva funcionando. Al mismo tiempo hemos pretendido hacernos muy presente en la vida ciudadana, asociativa, en la Universidad, en la calle… Son frecuentes las convivencias, las comidas de confraternidad, excursiones, fiestas universitarias –normalmente de estudiantes extranjeros-…
En la actualidad podemos decir que la situación está como sigue:
• A partir de 2012 el Centro se planteó como tarea prioritaria los cursos de formación, con el objetivo de dotar de medios (teóricos y prácticos) para el fortalecimiento del tejido social, la conciencia ciudadana y la propia formación académica de los estudiantes y de la ciudadanía. Se programan cursos en diversas materias: biblioteconomía, formación femenina, grupos operativos, gestión asociativa, talleres artesanales, animación socio-cultural, prevención de riesgos laborales, educación medio ambiental...
• Una preocupación constante es la formación de un voluntariado responsable, que trabaje desde la gratuidad y el desinterés, con un doble objetivo: el fortalecimiento del propio Centro Cultural y el servicio a la comunidad. Se han organizado numerosos talleres y cursos de formación, e intensificado el número de voluntarios que participan de la vida del Centro. En la actualidad contamos con un grupo de voluntarios y colaboradores bastante internacional, que atienden diversos frentes: clases de lenguas, actividades culturales, ludoteca, curso de formación, encuentros interculturales, acciones sociales, campos de trabajo...
• Por esta misma razón, dado el fuerte carácter internacional que tiene el Centro, hemos ido sumando nuevos espacios de encuentros, más allá del inicial planteamiento hispano-marroquí. Desde hace años estamos trabajando de forma más intensiva la dimensión africana, asiática y la hispanoamericana, como reflejo del auge y peso que dichos ámbitos están tomando en la vida del Centro. Por ello hemos puesto en marcha los llamados día de África, día de América, los Asian Days, jornadas culturales japonesas, talleres de danza africana y bailes latinos, encuentros interculturales...
• En el ámbito universitario se han llevado a cabo diversas iniciativas: seminarios de apoyo a los estudios de filología, cursos de asesoramiento para la elaboración de tesis y monografías, cafés literarios y talleres de teatro. En la biblioteca llevamos a cabo conferencias literarias, recitales de poesía con los estudiantes, sesiones de cine-fórum. También cedemos nuestros espacios para la realización de actividades universitarias: conferencias, mesas redondas, encuentros de estudiantes, exposiciones, foros... Mantenemos una colaboración estrecha con la Asociación de Estudiantes extranjeros en Tetuán (ASEET) apoyando sus iniciativas y albergando sus actividades.
• La vivencia y el fomento de una cultura del encuentro y la participación es una de nuestras grandes preocupaciones, dado el escaso arraigo que hay al respecto en nuestro entorno. Para fomentar los valores de gratuidad, el compromiso desinteresado y trabajo comunitario, llevamos a cabo: tertulias interculturales, encuentros interculturales con personas extranjeras, encuentros de músicos y jóvenes, espacios para disciplinas físicas y mentales, espacios para el ocio y el tiempo libre, revista intercultural .... También apostamos por el ecumenismo, ofreciendo nuestros espacios para las distintas confesiones y minorías religiosas: católicos, protestantes, budistas...
• También estamos más preocupados en la dimensión social, ampliado las propuestas tradicionales de ayuda humanitaria a familias necesitadas o colectivos que trabajan con personas en riesgo de exclusión social. Desde 2013 estamos trabajando en el campo de la sensibilización hacia el fenómeno de la migración y en las tareas formativas para atender a situaciones desfavorables de la sociedad de nuestro entorno: mujeres, jóvenes descolarizados, ancianos, infancia, discapacitados... y desde el año 2016 se ha puesto en marcha el club Deportivo Lerchundi, iniciativa de un grupo de voluntarios para la promoción de jóvenes de nuestro entorno, a través de las práctica deportiva.
• Desde el ámbito de la cooperación eclesial ofrecemos nuestros espacios y nuestros medios –personales y materiales- para la realización de actividades de otras iniciativas de nuestra diócesis o venidas del exterior (Oblatas, jóvenes de la parroquia franciscana de La Coruña, Padres Blancos, Javerianos). Al mismo tiempo hemos cedido los espacios para propuestas de colectivos españoles y asociaciones locales, lo cual ha hecho cimentar relaciones muy familiares con algunas de ellas (asociación de teatro, MAAK o la de vecinos del barrio). También potenciamos los encuentros de la comunidad hispana, para el asesoramiento y acompañamiento de los nuevos residentes en Martil.
Los resultados han sido de toda índole, con experiencias muy positivas y otras que no cumplieron las expectativas deseadas, pero lo cierto es que se ha consolidado el Centro como un referente cultural y social en la zona y alrededores, creando ciertas expectativas entre la población estudiantil, universitaria y ciudadana
En sus inicios el Centro Cultural Lerchundi de Martil pretendió dar respuesta a las necesidades de los estudiantes universitarios de letras residentes en la ciudad. Por ello, su denominación originaria era “Biblioteca Universitaria”, la cual mantuvo hasta el año 2006, cuando pasó a la denominación actual. El Centro se configuró en torno a dos ejes principales:
1. Crear un espacio apropiado para el estudio, la investigación, la consulta de los estudiantes universitarios de las facultades de Letras de la universidad Abdelmalek Essâadi, con sede en Martil. El amplio espacio de la antigua Iglesia, su luminosidad y emplazamiento le convertían en lugar idóneo para crear una Biblioteca Universitaria.
2. Mantener los cursos de lenguas, sobre todo de español, que se venían realizando con anterioridad por las Hermanas Franciscanas, quienes desde 1985 dirigían una escuela de promoción de la mujer, en el espacio lateral de la antigua iglesia. A partir de 1996 serían lo seglares los encargados de impartes los curso de lenguas. Por otra parte, y mediante un convenio del Arzobispado con Cáritas de Egipto, también se programaron cursos de alfabetización árabe, a cargo de coptas enviadas para tal fin.
Una vez iniciado su deambular, con el paso del tiempo se fueron reflexionando –siempre desde el trabajo de campo- sobre la posibilidad de ampliar las propuestas y ofrecer respuestas a problemáticas nuevas o que se estaban detectando entre el vecindario, entre los mismos jóvenes y el contacto con el mundo asociativo.
Tras tres años de asentamiento y consolidación del proyecto entre la comunidad universitaria y local, el Centro inició una nueva etapa. A partir del año 1999 se diversificaron las propuestas y se ampliaron los objetivos:
• La promoción laboral de jóvenes licenciados para hacerse cargo de los distintos cursos de lenguas: español, francés, inglés, dariya… pero también de otras disciplinas: matemáticas, física, etc. El personal nativo y subsahariano tomaron las riendas de la enseñanza de dichas disciplinas, de forma que tomaran experiencia pedagógica y recibieran formación en la metodología de lenguas, gracias al convenio con el Instituto Cervantes de Tetuán, durante diez años. Y al mismo tiempo recibir una compensación económica por su trabajo, percibiendo un porcentaje de las cuotas mensuales que abonaban los alumnos.
• La programación de cursos de apoyo escolar orientados a los niños de primaria, a los estudiantes de liceos o de Bachillerato. Al mismo tiempo, se organizaron seminarios de apoyo a los estudiantes de Hispánicas y de literatura inglesa. Clases gratuitas con resultados desiguales, impartidos por voluntarios españoles y marroquíes.
• El amplio espacio disponible nos permitía abordar una completa programación de actos que pretendan la promoción cultural de los ciudadanos y colectivos sociales. En un principio se programaron diversas actividades: conferencias, matinales infantiles, cine-forum, coloquios, teatro… a las que se han añadido otras posteriormente como los Foros de debate, en un principio patrocinados por el Consulado de Tetuán (2008-2011), las exposiciones artísticas, las visitas culturales o los conciertos musicales, principalmente juveniles.
• A raíz de las experiencias en los campamentos de verano, llegó un momento que se pensaron programar talleres de diversas índoles: guitarra, prensa, informática, baile, pintura, incluso de encuadernación o de lectura. La idea era, por un lado, propiciar el voluntariado social entre los colaboradores del Centro, por otro ampliar la tareas formativas y creativas del personal y, finalmente, evitar que el Centro cayera en la tentación de erigirse en una especie de academia de Lenguas.
• Como ciudad eminentemente veraniega, dada la cantidad de visitantes que se producía y la falta de propuestas para los niños, vimos la necesidad de organizar actividades de verano: campamentos propios o ajenos, talleres, ludoteca, cinefórum, tertulias, encuentros interculturales de voluntarios y cursos intensivos de lenguas.
• Desde el principio el Centro tenía clara su vocación universal, espacio de encuentro intercultural y humano, lo que le confiere un carisma de índole especial. Las colaboraciones con diversos colectivos sociales, culturales, universitarios, estudiantes, ha sido una constante en los años que lleva funcionando. Al mismo tiempo hemos pretendido hacernos muy presente en la vida ciudadana, asociativa, en la Universidad, en la calle… Son frecuentes las convivencias, las comidas de confraternidad, excursiones, fiestas universitarias –normalmente de estudiantes extranjeros-…
En la actualidad podemos decir que la situación está como sigue:
• A partir de 2012 el Centro se planteó como tarea prioritaria los cursos de formación, con el objetivo de dotar de medios (teóricos y prácticos) para el fortalecimiento del tejido social, la conciencia ciudadana y la propia formación académica de los estudiantes y de la ciudadanía. Se programan cursos en diversas materias: biblioteconomía, formación femenina, grupos operativos, gestión asociativa, talleres artesanales, animación socio-cultural, prevención de riesgos laborales, educación medio ambiental...
• Una preocupación constante es la formación de un voluntariado responsable, que trabaje desde la gratuidad y el desinterés, con un doble objetivo: el fortalecimiento del propio Centro Cultural y el servicio a la comunidad. Se han organizado numerosos talleres y cursos de formación, e intensificado el número de voluntarios que participan de la vida del Centro. En la actualidad contamos con un grupo de voluntarios y colaboradores bastante internacional, que atienden diversos frentes: clases de lenguas, actividades culturales, ludoteca, curso de formación, encuentros interculturales, acciones sociales, campos de trabajo...
• Por esta misma razón, dado el fuerte carácter internacional que tiene el Centro, hemos ido sumando nuevos espacios de encuentros, más allá del inicial planteamiento hispano-marroquí. Desde hace años estamos trabajando de forma más intensiva la dimensión africana, asiática y la hispanoamericana, como reflejo del auge y peso que dichos ámbitos están tomando en la vida del Centro. Por ello hemos puesto en marcha los llamados día de África, día de América, los Asian Days, jornadas culturales japonesas, talleres de danza africana y bailes latinos, encuentros interculturales...
• En el ámbito universitario se han llevado a cabo diversas iniciativas: seminarios de apoyo a los estudios de filología, cursos de asesoramiento para la elaboración de tesis y monografías, cafés literarios y talleres de teatro. En la biblioteca llevamos a cabo conferencias literarias, recitales de poesía con los estudiantes, sesiones de cine-fórum. También cedemos nuestros espacios para la realización de actividades universitarias: conferencias, mesas redondas, encuentros de estudiantes, exposiciones, foros... Mantenemos una colaboración estrecha con la Asociación de Estudiantes extranjeros en Tetuán (ASEET) apoyando sus iniciativas y albergando sus actividades.
• La vivencia y el fomento de una cultura del encuentro y la participación es una de nuestras grandes preocupaciones, dado el escaso arraigo que hay al respecto en nuestro entorno. Para fomentar los valores de gratuidad, el compromiso desinteresado y trabajo comunitario, llevamos a cabo: tertulias interculturales, encuentros interculturales con personas extranjeras, encuentros de músicos y jóvenes, espacios para disciplinas físicas y mentales, espacios para el ocio y el tiempo libre, revista intercultural .... También apostamos por el ecumenismo, ofreciendo nuestros espacios para las distintas confesiones y minorías religiosas: católicos, protestantes, budistas...
• También estamos más preocupados en la dimensión social, ampliado las propuestas tradicionales de ayuda humanitaria a familias necesitadas o colectivos que trabajan con personas en riesgo de exclusión social. Desde 2013 estamos trabajando en el campo de la sensibilización hacia el fenómeno de la migración y en las tareas formativas para atender a situaciones desfavorables de la sociedad de nuestro entorno: mujeres, jóvenes descolarizados, ancianos, infancia, discapacitados... y desde el año 2016 se ha puesto en marcha el club Deportivo Lerchundi, iniciativa de un grupo de voluntarios para la promoción de jóvenes de nuestro entorno, a través de las práctica deportiva.
• Desde el ámbito de la cooperación eclesial ofrecemos nuestros espacios y nuestros medios –personales y materiales- para la realización de actividades de otras iniciativas de nuestra diócesis o venidas del exterior (Oblatas, jóvenes de la parroquia franciscana de La Coruña, Padres Blancos, Javerianos). Al mismo tiempo hemos cedido los espacios para propuestas de colectivos españoles y asociaciones locales, lo cual ha hecho cimentar relaciones muy familiares con algunas de ellas (asociación de teatro, MAAK o la de vecinos del barrio). También potenciamos los encuentros de la comunidad hispana, para el asesoramiento y acompañamiento de los nuevos residentes en Martil.
Los resultados han sido de toda índole, con experiencias muy positivas y otras que no cumplieron las expectativas deseadas, pero lo cierto es que se ha consolidado el Centro como un referente cultural y social en la zona y alrededores, creando ciertas expectativas entre la población estudiantil, universitaria y ciudadana